Estudiantes es una máquina... de cometer errores.

El equipo dirigido por Diego Cagna empezó el partido de manera aceptable. Siempre sufriendo atrás, pero con las ganas de revertir la situación crítica que vive el equipo actualmente. Con el aporte de juego de Román Martínez y Rodrigo Braña, y la garra del siempre figura, Duvan Zapata. 
Newell's era el controlador, pero no generaba jugadas claras o de peligro. Y el conjunto local aprovechabas las falencias defensivas del rival para generar chances claras, aunque jamás aprovechadas. 
El marcador se tuvo que abrir gracias a un penal cometido a Duvan Zapata que el mismo delantero canjeó por gol. Enseguida de ello, Estudiantes no se tiró atrás, y buscó hasta que encontró dos chances más de la mano de Zapata: Una de ella terminó en un penal no cobrado por el árbitro de turno. La otra posibilidad, ante la salida del arquero y el remate del colombiano, terminó estrellándose en el caño superior defendido por Sebastián Peratta.
Enseguida el rival se dio cuenta de la manito que le daba Estudiantes ante las oportunidades desechadas y reaccionó: en su primera llegada clara, un excelente remate de Cruzado e inatajable para Silva, terminó en el empate parcial.

En el Segundo Tiempo Estudiantes salió a revertir la situación y cuando apenas se disputaba el primer minuto, una gran habilitación de Angeleri terminó en el 2 a 1 para el pincha, y nuevamente de la mano del gran Zapata.
A partir de ello el local empezó a hacer lo que viene realizando desde que comenzó el actual Torneo: en lugar de aventajarse o ir a buscar un 3er tanto optó por cuidar el resultado, lo cual no le viene saliendo bien hace varios partidos (ejemplos claros, los partidos ante Tigre, San Lorenzo y Colón). Fue así que el rival se tiró adelante y de la mano de una gran jugada colectiva y un posterior remate de Muñoz, el visitante llegaba al empate. 
Estudiantes no mostró reacción ni supo ir a buscar por tercera vez la ventaja, por lo que rápidamente Newell's lo dió vuelta tras un feo rebote de Silva y un remate de Figueroa. 
El partido parecía estar terminado para el local, que ni siquiera generaba chances para el empate. Los errores, los mismos de siempre. La indignación por parte del hincha y de los jugadores era superior al negativo resultado. Por medio de un penal cometido por Schunke (quien también fue expulsado en dicha jugada), Newell's, con gol de Scocco, sellaba el 4 a 2 final.

Por Martín Colbasiuk.