“En Argentina todos
somos médicos y entrenadores”, así encaró don Alejandro Sabella la pregunta de
Tévez en la selección, pero bien podría aplicarse a este momento de
Estudiantes.
Que Olivera por
Carrillo, que Klusener por Jara, o cualquier otro cambio que creamos, todos
pensamos saber cómo sacar campeón a este club, pero al fin y al cabo el técnico
sigue siendo Pellegrino.
Podrán gustar los
modos de alinear al equipo, en cuanto a mí, considero que encontró un balance
que no había antes de su llegada, aunque sigo siendo partidario de un esquema
más a lo Cholo Simeone, algo más ofensivo.
En las temporadas
previas el problema era la defensa y el ataque, pero ¿Qué paso? En la delantera
estaba el tren, estaba Duvan, que le tirabas un muerto y te hacia un gol con
eso. En la defensa parecía no haber equilibrio (Torneo de Cagna), ahora es más
sobria la defensa, Rulli sin ser tan fotogénico
es 10 veces más práctico que otros arqueros que vuelan mucho y atajan para la
foto.
No pretendan ver al
equipo de Sabella de la Libertadores, ni mucho menos aquel Pincha del 2006 del
Cholo, acostúmbrense a un equipo en formación, de 11 titulares pocos superan
una temporada entera como piezas inamovibles y no hay “voces autorizadas” más
allá de Verón cuando puede o el Chavo.
Dejemos que se fogueen
los Gil Romero, los Correa y los Rulli que hay en el equipo y veremos el fruto
de lo que cosechamos en poco tiempo. Hay veces que es cuestión de esperar, no
todos los torneos se puede salir campeón.
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